POTAJE DE VIGILIA
El potaje de vigilia, es junto a las torrijas la receta más
típica de Semana Santa. La época del año que más se consume esta receta, es como he dicho anteriormente en Semana Santa, pero yo la veo ideal para cualquier
época del año sobre todo en los meses de invierno.
Es una receta sencilla y sana, perfecta para juntarse toda
la familia y disfrutar de ella.
Buen provecho.
Ingredientes:
300 gr de garbanzos sin remojar
300 gramos de bacalao desalado
300 gramos de espinacas frescas
2 tomates grandes
2 cebollas medianas
1 zanahoria mediana
1 cabeza de ajo más 2 dientes de ajo
6 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharada pequeña de pimentón dulce
1/2 de una cucharada pequeña de comino molido
3 clavos de olor (esto es una especia)
2 hojas de laurel
sal
agua
Preparación:
Lo primero es poner los garbanzos en remojo la noche antes para
que se pongan un poco más blandos.
Para empezar la receta escurrimos
los garbanzos y los
ponemos en una olla con un litro de agua.
Pelamos la cebolla y le
clavamos los clavos de olor. Pelamos la zanahoria y le quitamos la
piel externa a la cabeza de ajos. Ponemos
en la olla junto a los garbanzos
la cebolla con los clavos, la zanahoria, 1 hoja de laurel y la cabeza de ajo. Ponemos a fuego
medio.
Mientras se van cociendo los garbanzos vamos
a preparar el sofrito de nuestro potaje de vigilia. Pelamos la
otra cebolla
y la picamos bien fina. Pelamos los 2 dientes de ajo también finamente.
Cogemos una sartén
grande y ponemos el aceite a calentar. Añadimos a la sartén 1
hoja de laurel y la cebolla. Cuando la cebolla esté transparente añade el ajo.
Vamos pelando los tomates y les quitamos semillas. Los picamos muy finamente. Cuando el
ajo y la cebolla estén listos añadiremos el
pimentón y el tomate a la sartén
y sofreiremos durante unos 10-15
minutos.
A continuación añade las espinacas a la sartén (si no te caben todas vas
añadiendo poco a poco según se van haciendo). Salteamos durante un par de
minutos y reservamos todo.
Vamos vigilando que los garbanzos no se queden sin agua, deben
estar siempre cubiertos por un poquito de agua (uno o dos dedos). Cuando
los garbanzos estén tiernos retiramos las verduras (cebolla,
zanahoria y cabeza de ajo. Añade a los garbanzos el sofrito que hemos preparado
(cebolla, ajo, tomate y espinacas). Removemos bien y si queda muy espeso le
añadiremos un poco de agua.
Ponemos al fuego y añadimos el comino
y el bacalao desalado desmigado. Mezclamos con cuidado para que no se desmorone
el bacalao. Dejamos al fuego unos minutos hasta que el bacalao esté cocinado.
Ahora es cuando probamos de sal, ya que el bacalao aporta
sal. Si es necesario se echa un poquito más.
Ahora toca disfrutar de este riquísimo plato!!!
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